En el año 2159, los seres humanos se dividen en dos grupos: los ricos, que
viven en la estación espacial Elysium, y todos los demás, que sobreviven como
pueden en una Tierra devastada y superpoblada. Rhodes (Jodie Foster), una dura
gobernante, promueve una rígida ley antimigración, cuyo objetivo es preservar el
lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial. A pesar de
ello, los habitantes de la Tierra harán todo lo posible por emigrar a Elysium.
Max (Matt Damon) acepta una misión casi utópica, pero que, si tuviera éxito,
significaría la conquista de la igualdad entre las personas de esos dos mundos
tan opuestos.